El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

viernes, 2 de enero de 2015

Las golosinas del Nuevo Milenio (2001)


Hace 15 años comenzaba el año 2000 y todas las empresas ocupaban ese número para expresar modernidad y futurismo. No fue la excepción para el caso de Nabisco-Terrabusi (en manos en ese momento de Phillip Morris) quienes supieron lanzar esa publicidad donde vendían de una sola vez todos sus productos bañados en chocolate de esa temporada. Obviamente un aviso así fue lanzado para las épocas invernales, pero lo curioso es que su año de lanzamiento, aunque resulte bastante obvio, no es ni 1999 ni 2000. Insólitamente esta publicidad fue publicada en junio de 2001. ¿Se habrán referido a la década del 2000 o sólo fue un grueso error? No lo sabemos, pero por lo menos podemos apreciar una gran cantidad de productos de esa era, varios de ellos estrenos que se volvieron clásicos. Las famosas Mini Rhodesia (concepto mini que también atrapó a las Melba y Duquesa) y los míticos Snacky recién llegaban al mundo. Los Habanitos actualizaban su envase mientras lanzaban una versión de banana. Aparecían los desconocidísimos Kokoa (?) y podemos volver a apreciar un histórico producto de Terrabusi hoy enterrado en el olvido (de la empresa, no de los consumidores): Las Kremokoa. Esta golosina que aparentemente se denomina femeninamente, fue un riquísimo cono de espuma o crema batida bañado en un exquisito chocolate semiamargo, similar al de los alfajores Terrabusi que también aparecen aquí. Su fuente de inspiración fueron los denominados "Angelitos Negros" y, aunque muchas páginas de por ahí les digan que Nabisco discontinuó el producto en 1994, ellos lo siguieron fabricando hasta fines de 2001, e inclusive lo perfeccionaron vendiéndolo en paquetes familares (venía también en envase individual). Hasta supieron sacarle una versión con dulce de leche. Es un misterio el por qué nunca regresó, porque ni siquiera sus imitaciones actuales (como el Merenkoa de Urquiza) le llegan hasta los talones. Esperemos su pronto regreso. Tus amigas Tita y Rodhesia te extrañan...    

(A principios de 2014 llegamos a conocer lo que por lo menos de nombre planea querer reemplazar al querido Kremokoa: se trata del Merenkoa comercializado por Urquiza: como dijimos antes a pesar de que el nombre te engancha para comprarlo es bastante decepcionante. Para empezar es chato como una mentita Águila, no se ve lo blanco como vemos en la foto, y su gusto es bastante indefinido. Una pena para una empresa que hace buenos alfajores...)

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