El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 10 de octubre de 2019

Todo Nuevo

Volvemos a actualizar nuestro imponente catálogo de novedades que constantemente se lanzan al mercado con diferentes resultados. Agradezcan que en esta oportunidad no metemos nada de La Serenísima...

Una de las más grandes novedades es la llegada de estas tres galletitas de Bagley, renovando su línea de galletitas de cereales en las que sólo prende el Salvado. Tras haberlo intentado en los 90 y los 2000, Bagley nuevamente lanza variedades agridulces: las cereales Bagley con arroz son probablemente las más saladas y las que más preferí. Las que vienen con maíz son las más dulces y dan el aspecto de estar comiendo polenta bien seca. Finalmente la de avena es el término medio, aunque aclara que tiene un toque de miel. La mejor es la de arroz pero a las tres les vemos dificultades para subsistir... pueden triunfar con ese nombre? Alguien va a pedir "dame unas cereales Bagley"? Suena forzado... 


Grata novedad de parte del mundo de los siempre carismáticos caramelos Flynn Paff. En esta oportunidad son caramelos que les retiran el Paff y se llaman Flynn Dúo. Pasamos a explicar el artilugio: se trata de caramelos duros rellenos de caramelo masticable. que encima es de otro gusto. Una combinación original inspirada en el chupetín relleno de chicle y que se sepa no tiene imitación en el país. Los sabores, como siempre atañen a los productos Georgalos, son ricos y bien diferenciados. Me quedo con el verde, relleno de masticable de manzana. Lamentablemente no les he visto mucha publicidad ni circulación, al punto tal de encontrarlos de casualidad en un mayorista...


Una de las grandes novedades de estos días: siempre que Lay's saca un gusto nuevo es motivo para comentar y reseñar, pero en esta oportunidad la nueva variedad Queso Gratinado tienen un tinte nostálgico difícil de ignorar: hace casi 15 años las famosas Lay's Mediterráneas sacaron un sabor de mismo nombre, en paquete blanco amarillento. El sabor es parecido, sumando más coincidencias agradables. La principal crítica sería a que no es una papa frita con sabor queso gratinado real pero... qué sabor de Lay's se asemeja realmente a lo que sabe? Eso ya es su sello característico...


Extraño pero atractivo injerto hecho por Mondelez, donde mezcló muchas cosas que son ricas por separado: obleas simil Oreo con relleno de la misma galleta bañado en chocolate Milka, creando un Choco Pause que parecería competirle al importado y al eterno ochentero Graffiti. Podría haber sido una mezcla empalagosa pero resulta armónica y dan ganas de comerla nuevamente. Veremos si tiene más vida que las Tortitas Black, las Ópera Black o las Chocolinas Black...  


Otra grata sorpresa fue descubrir los Sapito Caritas: curioso que estando emulando a los actuales emojis, no les hayan llamado así directamente... o será marca registrada? La cuestión es que si bien el chocolate es de un gusto poco definido (justamente por no tratarse de chocolate original) su posterior efecto efervescente que nos recuerda un poco a las patitas chupetín Crazy Dips es muy gratificante: llamativamente es un efecto que aparece tras casi haberse comido el bocadito. Como dato de color, mientras lo estaba comiendo en la calle una nena sacó la cabeza de un auto en movimiento para luego gritarle a su mamá que le comprara uno igual. Como yapa incluímos dos productos Sapito del año 2014, nunca publicados hasta ahora y que quedaron en el baúl de fotos: Confites y Pinta Lengua.  


Meses atrás comentamos la aparición de las papas fritas de tubo Great Value cebolla y queso, abriendo la competencia para más marcas además de Pringles y Día%. Luego probamos los mismos sabores que empezaron a ser traídos por Carrefour y ahora nos toca volver al ala de Wallmart para mencionar las Great Value sabor Barbacoa. Al igual que las Pringles, el consumidor desprevenido puede llegar a decir que son papas con ketchup con sabor intenso o algo así: a decir verdad está bien logrado el sabor y no hay mucha diferencia respecto a las Pringles, salvo por el precio. No cansa comerlas como si pasa con las de cebolla, que así y todo serán eternamente las preferidas para catar...


Toda una novedad de la mano de Granja del Sol, presentando hamburguesas (y no milanesas) de tipo veganas, ampliando la oferta que hasta ahora tenían las Vegetalex y la inefable soja. Al margen de discutir si son Veggie realmente o no, todas deben tener una cocción mínima para evitar desgranarse en la sartén o pegotearse en el horno: no son de tener mucho cuerpo, se desarman fácil. Todas tienen olor a "caldito" al sacarlas del paquete congelado, pero preparadas son bien diferentes: la escala de preferidos sería Cebolla Caramelizada/Arroz, después Lentejas/Arroz, luego Quinoa/Espinaca y finalmente Garbanzos/Calabaza. La cebolla caramelizada es como la de las antiguas Lay's, con mucho sabor. El gusto a lenteja se distingue muy bien, la consistencia del arroz es muy agradable al masticar, pero no hay forma que me gusta la amargura natural del garbanzo. La espinaca y la calabaza son gustos similares a las milanesas de la misma marca. Otro uso además de comerlas: pueden usarse como estrellas ninjas contra gauchos en la próxima Expo de La Rural...



Terminamos con una opción dulce: el nuevo alfajor Gouher oriundo de Mendoza, la tierra del Entre Dos y el recientemente comentado Chocolezza. La variedad que se probó fue la rellena de frambuesa, que resultó sumamente dulce y gradable, pero me quedo con la variedad que ofrece Entre Dos. Se lo quiso acompañar con un experimento probado en un bar estilo hipster de San luis: leche entera mezclada con chocolate Cofler Blanco. A pesar de la buena imagen, tenía más gusto a hielo que otra cosa: el precio tampoco ayudaba a disfrutarlo tranquilo. Que no tuvieran en el menú nada salado tampoco ayudaba. Casualmente mientras se degustaba todo esto una mujer se levantó ofuscada gritando "con estos precios no vuelvo más!!!"

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