El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 11 de abril de 2018

Cuadradejas al vapor

Entre tantas cosas que se pudieron ver en el viaje a Chile de la semana pasada que ya comenté hoy quería hacer una mención aparte a una marca que me venía causando curiosidad hace mucho y que me encontré de casualidad dentro de un mal: aquella famosa cadena de hamburguesas cuadradas estadounidenses llamada Wendy’s, la cual tenía hace tiempo ganas de probar. Se trata de la tercer empresa mundial de restaurantes de comida rápida en importancia, ubicada por detrás de las predecibles en el ránking Mc Donald’s y Burguer King. En la Argentina puntualmente el podio está bastante cambiado, ya que Mostaza es la segunda en cantidad de locales, sólo siendo superada por los arquitos dorados: Burguer viene tercera y Wendy’s ni figura, ya que sólo posee escasos 8 locales: demasiado pocos como para pretender ostentar alguna posición de privilegio en el ránking. Wendy’s como tal nace en Ohio, USA, a fines de los 60 y desde entonces se dedica a la venta de hamburguesas por sobre todas las cosas. No se caracterizan por tener una marca estrella como si ocurre con el Big Mac o la Wooper, sino que le buscaron la vuelta al negocio y por sobre todas las cosas publicitan alardeando sobre la calidad y el tamaño de sus productos. Ése es casualmente el espíritu sofisticado que vemos en la primer imagen: el individual sonde se cuestionan por qué no podrían ellos vender hamburguesas cuadradas. La pelirroja pecosa que caracteriza a la empresa efectivamente existió: era la hija del fundador Dave Thomas, llamada Melinda Lou Thomas. Siempre se caracterizó por un menú bien acotado pero de alta calidad (y más caro que los competidores) y con dicha política arranca en 1972 su negocio de franquicias. Llega a Canadá para 1978 y su primer país fuera de América en el que plantan bandera es Alemania. Cuando llegamos a los años 80 nos encontramos con un mercado demasiado centrado en el binomio Mc-Burguer, así que en 1984 Wendy’s decide encargar una campaña publicitaria que quedaría en la historia norteamericana: señoras mayores que se juntaban a comprar hamburguesas “de la competencia” y se indignaban porque los trozos de carne eran demasiado pequeños. La frase “Where’s the beef?” que decía una de estas señoras fue replicada en miles de comerciales posteriores y hasta llegó a colarse en el debate presidencial que se desarrolló ese año en Estados Unidos. En años posteriores la frase aparecería en infinidad de películas, series y dibujitos animados. Siempre me dio la sensación de que la mejor traducción al criollo de semejante frase sería “Cuál es la verdad de la milanesa?” pero es una idea mía. Increíblemente, esta campaña terminó abruptamente en 1985 debido a que la actriz que había tomado fama por decir la famosa frase (Clara Peller) protagonizó un comercial para salsas enlatadas y se limitó a decir que allí encontraba la carne que tanto buscaba. Semejante sacrilegio la condenó a desaparecer de este tipo de comerciales para siempre. Un poco de karma le iba a esperar a Wendy’s en los años posteriores por esta crueldad con la viejita: sufrieron entre fines de los 80 y principios de los 90 una fuerte reestructuración que derivó en masivos despidos y cierres de filiales menos rentables. Finalizando dicha década se suma el eslabón argentino: tras arribar al país para la misma época en la que Pumper Nic se estaba fundiendo, terminan huyendo en el 2000 de manera demasiado abrupta. Su regreso triunfal sería en 2011, cuando el fondo inversor dueño también de Havanna decide apostare nuevamente al negocio por esta región. En el medio de tantos años la empresa siguió sufriendo transformaciones: falleció su fundador Dave en 2002, fracasó en su tarea de diversificación comprando locales de donas y comida mexicana y hasta había logrado por un brevísimo tiempo, en 2012 llegar a ser la segunda cadena más popular de USA. Tras haber finalmente conseguido probar las famosas hamburguesas cuadradas, debo decir que la sensación fue cruzada: no eran para nada malas, pero tampoco se trataba de un producto para volverse loco. Casi que son de sabor similar a Mc Donald’s, salvo por el detalle de tener un pan menos agridulce. Salvo esto, son bastante parecidos. De todas formas, la experiencia vale un montón y ayuda a tener una idea más abarcativa de lo que son estos pintorescos locales de fast food, aunque algo de pena de sigue teniendo por la pobre señora de la publicidad yanqui, que falleció al poco tiempo de su condena al ostracismo corporativo…   

Individual de Wendy’s en territorio chileno. En dicho país la empresa existe recién desde 2015. En este poco tiempo han abierto muchos más locales que en Argentina. También fue el mismo fondo inversor el responsable de su llegada. 

Cartel publicitario de Wendy’s que exhibe con orgullo sus hamburguesas cuadradas más famosas: las Dave, en homenaje a su fundador.

Aderezos, cajita de papas fritas y ticket de Wendy’s. El logo que vemos existe desde 2013: previamente había mantenido el mismo (con una tipografía tipo saloon Western) desde 1983. 

Recorte del año 1999 que anunciaba los planes de expansión que estaba teniendo en ese momento Wendy’s en Argentina. El slogan es el mismo, traducido, al que se ve en las cajitas de papas chilenas a pesar del paso del tiempo. Faltaba menos de un año para su quiebra y cierre total…

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