El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

lunes, 1 de septiembre de 2025

Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire (2014)


Septiembre de 2015 fue una fecha inolvidable para Volkswagen ya que en ese mes se descubrió que varios de sus vehículos vendidos en los últimos años contenían un software que alteraba los valores de emisiones contaminantes, siendo en realidad un gigantesco engaño para pasar las pruebeas ambientales de emisiones para no decir que estos autos emitían 40 veces lo legalmente autorizado.
El denominado "Dieselgate" explota en esa época cuando luego del asedio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la automotriz alemana se ve obligada a reconocer la manipulación de valores mediante esta teconología ilegal por lo menos desde 2009. El resultado devino en caída de ventas globales de Volkswagen (cosa que se va reponiendo para 2017), una intención ambientalista de prohibir los vehículos Diesel antiguos en toda Alemania y demandas colectivas por parte de los damnificados, aunque varios de ellos fueron llegando a acuerdos particulares. En años posteriores existieron, además, acusaciones similares contra Porsche (subsidiaria de VW) y BMW.   
Y aunque el residuo principal de esta historia correspondía técnicamente al óxido de nitrógeno, esta publicidad lanzada antes del escándalo (en 2014) que habla sobre el compromiso de Volkswagen con el cuidado del ambiente y las emisiones de dióxido de carbono, dejan hipócritamente mal parada a la empresa en comparación a qué estaban haciendo realmente mientras pretendían vender una imagen de cuidado mediante el movimiento Think Blue, en la época que se ponía de moda las transiciones hacia lámparas de bajo consumo y reducciones de bolsas plásticas de supermercado... 

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