El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

lunes, 7 de abril de 2025

Un, dos, tres, probando el Geloso (1965)


Con esta simple historieta con tintes de solidaridad se publicitaba el grabador originariamente italiano Geloso en 1965: con su propio personaje llamado Gelosino, quien veía la oportunidad de hacer uso de uno de los productos de la marca nacida en 1931 y no perdía pisada para ello. Ahora el práctico y de bolsillo grabador Geloso de cinta abierta y teclas coloridas (a la postre el producto que pasaría a la historia de la marca Geloso, pero no el único artículo que fabricarían) le alegraría las horas de este simpático viejito gracias a las voces grabadas de su familia. Podía pedirse más información a Geloso Argentina por medio de un folleto explicativo.
Tras la muerte de su fundador Giovanni Geloso en 1969, el gigantesco imperio de productos electrónicos que incluía entre otras cosas radios (tradicionales y para radioaficionados), televisores, amplificadores y cintas magnéticas, sobrevivió sólo un poco más hasta su cierre intempestivo en 1972, entre grandes conflictivas gremiales y la imposibilidad de competir contra el "tanque" que significaba entonces el casette. Culminaba así un interesante proyecto no sólo de absoluta autogestión y ensamblaje de piezas electrónicas (porque fabricaban absolutamente todos los repuestos de sus propios artículos) sino de difusión de formación técnica por medio de la publicación trimestral llamada "Boletín Técnico Geloso". De paso, los grabadores de esta marca terminaron involuntariamente vinculados a la historia del rock nacional debido a que fueron utilizados como materia prima para fabricar los primeros pedales para generar distorsiones, allá por los años 60...

No hay comentarios:

Publicar un comentario