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domingo, 29 de diciembre de 2024

Gracias por el fuego -solar- (1994)


Finalizaba 1994, un verdadero año soñado para Canal 13: tras el desafío de haber cambiado su imagen introduciendo el logotipo solar, su cálida programación había despegado como nunca antes en su nueva era privada desde que el Grupo Clarín decidió manejarlo un lustro antes. Es así que a fines de dicho año en su flamante revista Viva, también estrenada ese año, Clarín lanzaba un pequeño folleto agradeciendo a la audiencia por todo lo vivido durante el frenético año que les tocó vivir y que en la práctica les ayudó en Diciembre a ganar por primera vez el podio de la tv, aunque luego lo perderían rápidamente y no volverían a ese privilegiado lugar por lo que quedaba de la década.
Como si tuviéramos al locutor Roberto Alaves dándonos una mano, podemos leer con detenimiento todos los éxitos que el canal se autoproclamaba en ese entonces: programas como Nano, las primeras temporadas de Montaña Rusa, Los Machos y Nueve Lunas, la llegada de Gasalla con El Palacio de la Risa, el enlatado español El Gran Juego de la Oca (que tuvo su versión nacional por la misma señal entre 2021 y 2022, no con la misma suerte), la renovación de 360 con la conducción de Julián Weich, los finales de Peor es Nada y El Show del Clio (que pasaba a llamarse El Show Creativo ya sin Julio Lagos) y el refrito de los capítulos de Hijitus que el año entrante iban a estrenar episodios luego de casi tres décadas. Es un tema de debate si la novela "El Día que me Quieras" (producida por Televisa Argentina), la sitcom Gerente de Familia o el enlatado mexicano Corazón Salvaje se pueden considerar éxito de la pantalla, pero ahí estaban también.  


Pero lo importante para una programación tan caliente pasaba también por una grilla integral que se acompañaba de eventos especiales que captaron mucha la atención: con la cobertura del mundial de Estados Unidos a la cabeza, seguido del primer Sol para los Chicos (antes le decían "Todo por los Niños") y varios artistas exclusivos (a quienes les pasaban sus recitales a pocos días de llegar al país, y no sólo como relleno a fin de año) que no sólo eran musicales sino también deportivos y hasta del mundo de la magia. Incluso aparecía Daniel Scioli, un habitué de las épocas del Canal 9 de Romay ahora aparecía por aquí. Bajando de categoría espectacular iban a aparecer las películas, algo más antiguas que lo que se puede considerar un verdadero estreno pero se suponía que la calidad y prestigio de film justificaba emitir algo de hacía varios años (incluso una década!) como si nada. No hay que olvidar que Canal 13 ostentaba todavía ser una pantalla de mucha categoría y que apuntaba a un nivel adquisitivo alto, como lo trataba de demostrar siendo la emisora que transmitía la ceremonia de los Oscar a principio de año. Y por último, ya más para los fanáticos de lo tecnológico que para el público popular, una especie de rendición de cuentas que la gran inversión en equipos que realizaron para estar aparentemente a la altura de las grandes emisoras del planeta. Desde el muy publicitado Telebeam de Fútbol de Primera hasta el sonido Estéreo o las cámaras con resolución 16:9, todo servía para demostrar modernidad y éxito en los números de audiencia.


Por último, se dedicarían a mostrar algunos de los premios que recibieron en el año como retribución a tanto esfuerzo y dedicación. No sólo premios nacionales como el Martín Fierro sino también internacionales y hasta de rubros afines a lo estrictamente televisivo, como el publicitario. Y por supuesto, al final llegaban los lugares comunes con un poco de demagogia del que no está acostumbrado a estar primero en el ojo de los flashes: decir que el verdadero premio es la gente que los elige todos los días y que el año que viene le vana poner la misma garra para ganar lo mismo o más. Por más mal que les pese, si bien su desarrollo en ese 1994 fue bastante admirable, también ese despliegue fue debido a que su contrincante Telefe ese año hizo la plancha y tuvo varios tropiezos como no había tenido desde sus inicios en 1990. Unos ajustes en la programación irrefrenable de Yankelevich sumado a leves retoques en la grilla del 13 (ahora la plancha la harían ellos en el 95) provocó que un año después nadie dudaría que el líder indiscutido de la televisión argentina iba a seguir siendo el canal de las pelotas como siempre y eso que se vivió en 1994 sólo fue un pequeño desliz...

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