Páginas Amigas

sábado, 5 de mayo de 2018

Por tu bien (1994)


La constante corrida de los límites en los medios ha hecho que sorprenda que en la antigüedad se hayan escandalizado por cosas hoy consideradas meras pavadas. Una situación así se puede experimentar observando este artículo publicado por TeleClic en 1994, donde se cuestionaba con total seriedad si denominados dibujos animados del momento ameritaba censurarlos o no. No se trataba de un hecho aislado: por aquellas mismas fechas el COMFER se había dedicado a realizar varias maniobras polémicas. Llegaron en ese mismo año a prohibir las señales eróticas del cable y a impedir la emisión de Bajos Instintos en HBO. De esta forma, el artículo principalmente se centra en Ren & Stimpy, la serie de Nickelodion que había sido aparentemente censurada en su USA natal pero que en la realidad duró hasta 1996, no estando nunca liberada de polémicas entre sus creadores y el canal que lo emitía. Para sumarle un poco más de morbo a la nota escrita en un medio dirigido por Jorge Lafauci, se menciona que en su redacción llegó a  “pesar como un puñal la denuncia de una madre preocupada por el insomnio de su nena de 3 años a quien llevaron a una psicóloga y ésta no tardó en identificar que su problema residía en estar aterrorizada por persistentes personajes de dibujitos…” no puede ser Horacio Convertini! No nos podés dejar así! A qué dibujito se estaban refiriendo??? A Ren & Stimpy? Al demonio de Tazmania? A Mazinger? A los Transformers, Roocop, Los Supersónicos, el pobre Pato Lucas??? Cómo se van a atrever a hacer esa denuncia y dejarnos con la intriga encima? Tal vez ese dibujito lo estaba pasando Telefe en ese entonces y convenía callar para no dañar a sus colegas, quién sabe…


El broche de oro de toda esta situación la tenían que dar dos personajes que pueden hacer cualquier cosa hoy menos hablar seriamente: por un lado Soledad Silveyra, siendo conductora de Tardes de Sol por América (el programa al que le subimos su CD completo a Youtube!) a favor de no censurar y brindándonos un dato que desconocíamos sobre su programa infantil: que emitían Los Picapiedras. Una opinión dentro de todo bastante centrada al lado de la del doctor Eduardo Borocotó, un personaje que hasta el día de hoy causó más polémica, gracia y lástima que todos los dibujitos antes mencionados juntos. En fin, postales de una época que nos recuerda que la idea de replantear cómo se ve un dibujo o un programa de tv no nació ayer…

No hay comentarios:

Publicar un comentario