A partir de 2008
y por lo menos hasta 2010 el clima financiero mundial estaba bastante enrarecido
y convulsionado, para lo cual las multinacionales se vieron obligadas a pensar
nuevas maneras de reconquistar a los consumidores y de esa manera lograr que la
crisis mundial las afectara lo menos posible. En la Argentina el mercado de las
galletitas es muy redituable y variado, así que varias empresas en ese tiempo
le dieron luz verde a proyectos de lo más bizarros para sus marcas estrella.
Pudimos ver en esos años productos fuera de lo común para lo que se venía consumiendo
como las Club Social con relleno salado, el maní con cobertura de snack marca
Saladix, los snacks de caprese y queso de Express y Cerealitas, las Melitas de
avena y cereales, la Oreo Dorada (masa de vainilla y rellena de chocolate), las
obleas Arcor traídas de Brasil, las vainillas Arcor, las Sonrisas multifruta, las Rex con relleno de caprese o jamón serrano, las
galletitas Tortitas Arcor sabor Frutos del bosque, manzana y sabores mixtos…
muchos productos que rápidamente saturaron el mercado sin que ninguno tuviera
la suerte de seguirse produciendo más allá de ese momento. Y entre dichas
novedades está la de la foto que vemos hoy: en 2009 Bagley creó las Merengadas
Dúo y Juguito, verdaderas perlas que a sus casi 10 años de vida no han tenido aún
el suficiente reconocimiento. Al poco tiempo ya no se las vio más, pero en los
paquetes triples de Merengadas siguieron siendo anunciadas por mucho tiempo más:
la imagen corresponde al reverso de un paquete de estos x3 pero del año 2014,
cuando ya dichas galletitas habían pasado a mejor vida o por lo menos a mejor
estómago. Para el que tuvo suerte de haberlas probado seguramente recordará
estos detalles: las Dúo tenían efectivamente el relleno pegote de dos colores y
se les percibía un leve gusto avainillado, no era una locura pero por ser una
novedad no decepcionaban. En cambio las Juguito sí eran algo con un sabor bien
diferente: en cuanto se las mordía saltaba el jugo sabor frutilla (similar al
gusto de los chupetines Mr Pops) bien dulce y podían volverse un vicio o una
experiencia demasiado empalagosa. Venían en paquetes individuales con pocas
galletas, tal como suelen venir las Tentaciones o las Toddy. Kraft salió a
competirles con las Oreo Merengue: la galletita yanqui se vio superada por un
invento nacional y se vio en la obligación de copiarla. Tampoco eran un mal
producto aunque parecían tener sabor a coco. A su vez, también habían reflotado
las Merengadas Chocolate, que a fines de los 90 también sabían venir en paquete
amarillo. En fin, tal como los productos antes mencionados se fueron rapidísimo
sin dar tiempo siquiera a que no cansáramos. Volverán algún día estas
Merengadas? Por lo menos que vuelvan a probar sacar una galletita con relleno a
juguito… esa idea todavía puede explotarse mucho!
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