El solo rumor del regreso de las restricciones energéticas para el próximo verano ya hace pensar en las épocas de los cortes programados energéticos que llegaron a existir en 1989 y se extendieron hasta principios de 1990 en el país. Luego de que el gobierno de Raúl Alfonsín decretara la emergencia energética en Enero de ese año (producto de una enorme sequía a fines de 1988, un gran incendio en El Chocón y desperfectos en las centrales nucleares Atucha I y Embalse II), se dispusieron cortes programados de luz, reducción de la intensidad del alumbrado público, corrimiento de partidos de fútbol al horario diurno, gran cantidad de asuetos administrativos, prohibición de iluminación de grandes carteles publicitarios y marquesinas de cines y teatros y, sobre todo, lo que más se pudo recordar en el tiempo: la reducción de las horas de televisión a apenas 4 horas diarias, sólo de 19 a 23 horas. Ese período fue aumentado recién para Enero de 1990, pero se notó la diferencia en la pantalla vespertina recién para Abril.
Se hizo habitual durante los diarios de la época encontrar un recorte como el que vemos en la foto: el de SEGBA informando cómo iban a ser los cortes programados de determinada semana, en este caso del 20 a 25 de Marzo de ese año. La serie de "coordenadas" escrita respondía a un esquema en el que fue dividida la Ciudad de Buenos Aires y en el que cada individuo debía reconocer su propia zona, que no respetaba necesariamente barrio, localidad, departamento ni manzana. Se trataba de una división en 10 zonas que conformaban 212 cuadrículas. Los horarios eran precisos sin excepción ni excusas pero al menos se prometía que el rango de corte de cada día no volvería a tocar hasta la próxima vuelta de corte. Inicialmente se trataban de cortes de Lunes a viernes y por 4 horas por apenas 15 días pero, como se ve en el recorte, ya estamos en épocas de Lunes a Sábados.
La falta de inversión y mantenimiento en la antiquísima infraestructura nacional fueron la eterna excusa de esta situación, aunque años después a pesar de la privatización de los servicios eléctricos y las esperadas inversiones los cortes de luz y apagones veraniegos no cesaron. Inclusive en 2013 y 2016 llegaron insinuaciones de llegar a implementar nuevamente un sistema de cortes para tratar de sanear la alta demanda de energía y el "terrible derroche" que los argentinos hacen constantemente. ¿Volverá a ocurrir un esquema así para el próximo verano? Por las dudas administren en su heladera lo justo y necesario y tengan bien a mano una vela como la de "Veladas Paquetas" encima...
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