Luego de años y
años de que Axe recurriera a publicidades machistas de dudosa calidad y buen
gusto, el desodorante de Unilever está probando nuevos horizontes para
anunciarse y está empezando a aparecer una oferta interesante: en lugar de
asegurarte la felicidad sexual eterna, Axe ahora le saca provecho al mundillo
tecnológico y regala en algunos packs de precio más elevado lo que se denominan
lentes de realidad virtual, también llamados gafas vr y la mar en coche. La
caja que ven en la foto tuvo un viaje curioso: se compró en Argentina pero
venía de Chile, aunque originalmente el desodorante es industria nacional y fue
exportado a dicho país. Se fue y volvió, así como venía. No son pocos los que
creen que estos aparatos mágicamente tienen alguna función especial que logra algún
efecto 3D, cuando en realidad se trata simplemente de un soporte para meter el
celular de uno adentro y, a partir de ahí, lo malo o bueno de la experiencia
depende mucho del aparato en sí. Si su celular sigue siendo la misma porquería
de siempre, estos lentes siguen sin salvarlo de la necesidad de comprarse otro.
Lo primero que se busca al conseguir un aparatito así son las advertencias de
uso, para evitar algún daño en los ojos inimaginable. En cuanto se busca por la
caja las primeras advertencias pueden dar miedo: se leía “PELIGRO: no acercar a
la llama, superficies calientes o productos incandescentes, no exponer al sol
ni a temperaturas mayores de 50º C, no usar sobre piel irritada, utilizar a 15
cm de la piel…” Claro, lo que parecía una indicación de uso para los lentes en
realidad se trataba de las típicas advertencias de siempre del uso del
desodorante: necesité leer la expresión “no aplicar cerca de los ojos” para
empezar a dudar de que estaba leyendo lo que buscaba. Las advertencias de uso
venían en un mini-manual de instrucciones adentro, que se puede ver en la
segunda foto: allí aparece la tan mentada y temida recomendación de no usar
durante tiempo prolongado por el riesgo de mareo, aunque sin aclarar por cuánto
tiempo. En lo personal no me produjo mareo, sino un leve “dolor de ojo” tipo
muscular debido a haber estado fijando la vista de una manera, por decirlo de
alguna manera, antinatural: el celular provee imágenes a la mitad de la
pantalla y será el cerebro encargado de unir ambos fotogramas y crear la imagen
con leve sensación de tridimensionalidad. Aquellos que recuerden los juguetes
que traían un visor con dos agujeritos y un espacio para meter fotos de
animales delante de ellos para verlos en un poco de 3D, entenderán del efecto
que les hablo. Programas encargados de proveer el servicio de reproducir videos
o fotos en 3D hay muchos, aunque en este caso se ocupó Magic VR player, el cual
podía brindarte su propia configuración para adaptarse a tu modelo de lentes
sin necesidad de saber tamaños o especificaciones sobre qué modelo de lente se
tiene. No es tampoco Axe la única marca que supo distribuir de estos artefactos
para hacer publicidad: los lácteos Cotar y la señal de noticias TN también
supieron ofrecer los suyos en el país. No hay reseñas sobre los lentes Axe que
sean argentinos o aun que sea chilenos. Lo que se puede encontrar son españolas
y están divididas casi en partes iguales: mitad les parecen de buena calidad y
mitad les parece una pérdida total de dinero y tiempo. Para los que andaban con
ganas de conseguir lentes de este tipo (no me hago responsable de lo que verán
allí) y a su vez dar la imagen de personas higiénicas no duden en comprar este pack
de Axe. Aunque recuerden que parece ser que no se podían usar sobre “superficies
calientes”…
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