Son importantes
todo el año, pero sobre todo en las épocas calurosas como ésta se vuelven casi
un elemento imprescindible para la sana convivencia: marcas de desodorantes hay
muchas y la amplia mayoría de los que se utilizan en la Argentina pertenecen a
Unilever, son imitaciones o provienen de catálogos como los de Avon. Sin
embargo, buscando arrancar un poco de mercado para su lado, desde hace un
tiempo regresó al país una marca internacional que nunca ocultó que venía
importada de Alemania y que durante los 90 argentinos se terminó convirtiendo
en un símbolo de esa época: desde 2017 que el desodorante Fa volvió a las
góndolas, aunque sin campañas publicitarias polémicas como sí tuvo durante su
época de gloria. Fa pertenece a Henkel, una multinacional alemana fundada en
1876 y que se caracteriza por comercializar productos químicos, principalmente
industriales. En el país nunca tuvieron una gran presencia, y aparte del
producto de tocador hoy comentado la otra marca famosa de ellos era la goma de
pegar Pritt, aquella barrita tipo UHU pero de color rojo, que cumplía la misma
función de pegar papeles perfectamente durante contados segundos…. después se
secaba y todo se separaba como si nada hubiera pasado. Pero dicho pegamento
inservible nació en 1969, mucho después de la creación de Fa que fue en 1954
por medio de la subsidiaria de Henkel en el ámbito de cuidado personal, llamada
Dreiring. Nació originalmente como jabón de tocador (tal como le pasó a marcas
del ramo, como Rexona) pero desde los años 70 arrancó fuertemente su
diversificación hasta llegar a su producto más representativo: los desodorantes
en múltiples formatos. Ese nombre tan breve pero contundente deriva de palabras
alemanas que comienzan con esa sílaba: por un lado “Fabelhafte” que significa “Fabuloso”
y por el otro “Fadenseife” que quiere decir algo parecido a “jabón de tocador”.
De esta sencilla manera esta marca encierra en su nombre el concepto de
describir lo que originalmente era junto a una cualidad que supuestamente se
obtenía al utilizarlo. Hubo que esperar hasta 1975 para que apareciera otro
producto con ese nombre, y dicho artículo fue el gel de baño, el cual se sigue
produciendo. Entre los 80 y 90, a tono con los cambios de los consumidores
(época en la que también llegaba el Axe a la Argentina) se van produciendo los
hoy ya históricos antitranspirantes que le permitieron conquistar el mercado
nacional pero también fueron viendo la luz productos poco conocidos por esta
zona, como las cremas hidratantes, jabones líquidos, espumas para baño y cremas
para afeitar y after shave. La primera imagen es de 1999, apenas 5 años después
de haber dado mucho que hablar tras haber pautado aquella famosa publicidad
censurada con una chica en topless. La bandera de Alemania era todo un orgullo
en el aviso y en sus envases, aunque el nombre de sus fragancias e ingredientes
estaba dominado por el inglés hacía rato. A mano derecha aparece la última
publicidad que empezaron a tener en esta región, con envases notoriamente más
chicos que los de los 90 y con una variedad también notoriamente menor, aunque
supuestamente duplicando las horas que las que antes “protegía”. Las ganas de
hablar inglés tampoco cambiaron mucho. Se nota sin embargo una gran diferencia
de tiempos: esta vez sí puede conseguirse una variedad masculina, la Heat
Control. Es que de los 90 para acá que tanto Fa como otras marcas dedicadas al
cuidado personal (Dove a la cabeza) buscaron dejar de verse como meras marcas
femeninas y buscaron seducir al género opuesto. Esto se visualiza más en otros
países, donde la variedad masculina de Fa abarca todos los tipos de productos
comentados antes. Veremos cuánto tiempo le dura intentar volver al ruedo: si
logra imponerse varios años como logró hasta 2001 o si simplemente es un
capricho importador que no logra calar hondo en las acaloradas axilas
nacionales…

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