Páginas Amigas

viernes, 12 de enero de 2018

Un viejo olor alemán (1999)


Son importantes todo el año, pero sobre todo en las épocas calurosas como ésta se vuelven casi un elemento imprescindible para la sana convivencia: marcas de desodorantes hay muchas y la amplia mayoría de los que se utilizan en la Argentina pertenecen a Unilever, son imitaciones o provienen de catálogos como los de Avon. Sin embargo, buscando arrancar un poco de mercado para su lado, desde hace un tiempo regresó al país una marca internacional que nunca ocultó que venía importada de Alemania y que durante los 90 argentinos se terminó convirtiendo en un símbolo de esa época: desde 2017 que el desodorante Fa volvió a las góndolas, aunque sin campañas publicitarias polémicas como sí tuvo durante su época de gloria. Fa pertenece a Henkel, una multinacional alemana fundada en 1876 y que se caracteriza por comercializar productos químicos, principalmente industriales. En el país nunca tuvieron una gran presencia, y aparte del producto de tocador hoy comentado la otra marca famosa de ellos era la goma de pegar Pritt, aquella barrita tipo UHU pero de color rojo, que cumplía la misma función de pegar papeles perfectamente durante contados segundos…. después se secaba y todo se separaba como si nada hubiera pasado. Pero dicho pegamento inservible nació en 1969, mucho después de la creación de Fa que fue en 1954 por medio de la subsidiaria de Henkel en el ámbito de cuidado personal, llamada Dreiring. Nació originalmente como jabón de tocador (tal como le pasó a marcas del ramo, como Rexona) pero desde los años 70 arrancó fuertemente su diversificación hasta llegar a su producto más representativo: los desodorantes en múltiples formatos. Ese nombre tan breve pero contundente deriva de palabras alemanas que comienzan con esa sílaba: por un lado “Fabelhafte” que significa “Fabuloso” y por el otro “Fadenseife” que quiere decir algo parecido a “jabón de tocador”. De esta sencilla manera esta marca encierra en su nombre el concepto de describir lo que originalmente era junto a una cualidad que supuestamente se obtenía al utilizarlo. Hubo que esperar hasta 1975 para que apareciera otro producto con ese nombre, y dicho artículo fue el gel de baño, el cual se sigue produciendo. Entre los 80 y 90, a tono con los cambios de los consumidores (época en la que también llegaba el Axe a la Argentina) se van produciendo los hoy ya históricos antitranspirantes que le permitieron conquistar el mercado nacional pero también fueron viendo la luz productos poco conocidos por esta zona, como las cremas hidratantes, jabones líquidos, espumas para baño y cremas para afeitar y after shave. La primera imagen es de 1999, apenas 5 años después de haber dado mucho que hablar tras haber pautado aquella famosa publicidad censurada con una chica en topless. La bandera de Alemania era todo un orgullo en el aviso y en sus envases, aunque el nombre de sus fragancias e ingredientes estaba dominado por el inglés hacía rato. A mano derecha aparece la última publicidad que empezaron a tener en esta región, con envases notoriamente más chicos que los de los 90 y con una variedad también notoriamente menor, aunque supuestamente duplicando las horas que las que antes “protegía”. Las ganas de hablar inglés tampoco cambiaron mucho. Se nota sin embargo una gran diferencia de tiempos: esta vez sí puede conseguirse una variedad masculina, la Heat Control. Es que de los 90 para acá que tanto Fa como otras marcas dedicadas al cuidado personal (Dove a la cabeza) buscaron dejar de verse como meras marcas femeninas y buscaron seducir al género opuesto. Esto se visualiza más en otros países, donde la variedad masculina de Fa abarca todos los tipos de productos comentados antes. Veremos cuánto tiempo le dura intentar volver al ruedo: si logra imponerse varios años como logró hasta 2001 o si simplemente es un capricho importador que no logra calar hondo en las acaloradas axilas nacionales…

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