Si andan buscando
comprar un buen aire acondicionado para soportar lo que queda del verano, les
recomiendo el que aparece en este aviso de 1975 que cuenta con el aval del concesionario
sanjuanino Zunino. Se trata de un “acondicionador de aire” Frigidaire, aquella
marca perteneciente a General Motors (hasta 1979, hoy es de Electrolux) y que
en Argentina estaba manejada por la familia Scioli. De manera bastante ingeniosa
relacionaron a un felino con su mirada solemne para simbolizar lo silencioso
que este aparato era… “silencioso” para lo que era algo mediados de los 70, no
desde los oídos actuales obviamente. Otro gran truco es poner al animalito con
bigotes bien grande en la imagen, para que opaque al aparato desde lejos, y así
disimular sus dimensiones y poder venderlo como “compacto”. En Estados Unidos la
existencia de esta marca como fabricante de heladeras fue tan importante que
fueron capaces de introducir una nueva palabra al léxico yanqui: mientras que
hasta ese momento (principios del siglo XX) heladera se decía “refrigerator” a
partir de los modelos Frigidaire de ahí en más nació el término genérico “fridge”,
que se sigue ocupando para hablar de ellos.

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