Impresiona cómo las modas que se van dando en la manera de hacer publicidad ocasionan campañas que años antes se hubieran considerado desubicadamente inapropiadas para determinado producto. Marcas que durante años vendían sus artículos de manera amena y conservadora en los últimos años se dedicaron a lanzar avisos grotescos y bizarros para conseguir quedar en la mente de los consumidores. Si no, miren esta súper sobria y correcta publicidad de Blem del año 2001. Un estilo bien clásico totalmente lejos de su estado actual, donde gracias a su comercial dedicado al buen y mal gusto ya somos muchos los que tenemos la cabeza quemada con frases kistch como "Acaso son ilegales los pisos floreados??"
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