Qué auto, Teté! (1990)

Con una estética muy moderna para la época además de una envidiable potencia, hace ya más de 30 años que nacía en Italia el mítico Fiat Uno. Aquél auto que con su diseño cuadrado representaba toda una innovación para los tempranos 80s, y que adquirió una grandísima popularidad en la Argentina, siendo fabricado primero por Sevel y luego por Fiat Córdoba. Concretamente en 1990 se produjeron una serie de publicidades donde este vehículo (ya con su versión 5 puertas) era maniobrado por celebridades símbolo de la ostentación que se venía, como Teté Coustarot (a quien tenemos en este aviso, llevando a varias chicas a un colegio evidentemente privado) y Cecilia Zuberbuler así como también Donald y José Luis Clerc, entre otros. Era la época de esplendor de este modelo, el cual había sido desarrollado 7 años antes en reemplazo de Fiat 147 y supo ganarse, desde su vistosa presentación en Cabo Cañaveral, la distinción de "Auto Europeo del Año", ganándole a modelos como el Peugot 205 o al Volkswagen Golf en su segunda generación. Aún le quedaban 5 años más de gloria, ya que para 1995 comenzaría el cese de su fabricación en Italia y a partir de allí progresivamente dejaría de ser vendido en otros lugares: en Polonia, por ejemplo, se fabricó hasta 2002 y en Brasil hasta 2013. De hecho, en este último país dejó de fabricarse simplemente por estrictas reglas de seguridad que dicho vehículo ya no cumplía, no por falta de demanda. Y pensar que en Brasil (y también nuestro país) no fue muy querido en sus comienzos. Varios más de una vez, al verlo, les parecía una perfecta imitación de una caja de zapatos. Así y todo, ya sus últimos modelos no contaban con la misma calidad y eficiencia que sus modelos ochentosos, lo cual tampoco lo hacía una buena opción en comparación a diseños más acá en el tiempo. A lo largo de su extensa vida, entonces, pudimos conocer variedades como el Duna de 4 puertas (denominado Prêmio en Brasil), el sudán Duna WeekEnd (Innocenti Elba en Europa) y la Fiorino, en versiones furgoneta y PickUp. Lejos quedaban todas las lujosas prestaciones que en 1990 podíamos ver en un cinco puertas, como su radio con pasacasette con autoreverse y sintonia digital.