El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

viernes, 18 de octubre de 2019

Chiquito pero rendidor (1999)


Hace 20 años una verdadera revolución musical ya estaba siendo difícil de ignorar: el formato MP3, el candidato firme y decisivo destinado a destronar para siempre los formatos físicos, estaba empezando a dar que hablar en todos lados, y el clima de la llegada del nuevo Milenio le pintaba bárbaro con su personalidad. La facilidad con la que se conseguía, se transportaba e iba a parar a cualquier lado era algo irresistible, dejando en segundo plano sus cuestiones de calidad de sonido.
Es así que revistas de la época (como la PC Users que vemos aquí, junto a Internet Explorer y los 0610)  se encargaron de darle un número entero para que la gente del común terminara de entender de qué se trataba esta genial invención que implicaba un verdadero cambio de mentalidad para comprender cómo un universo completo de canciones podía caber en pequeñísimos aparatos: Steve Jobs ya estaba tomando nota de todo esto para en un par de añitos sacar su exitoso Ipod. Pero hasta que esto último ocurra, lo único popular que sirve para disfrutar de esta creación del futuro se llama Diamond Rio, un reproductor de MP3 nacido en 1998 que quiebra en 2003 justamente ante la imposibilidad de competirle a Jobs. Había sobrevivido en sus años de apogeo a una demanda de las principales discográficas, como se comenta en la editorial de dicha revista.


Puede resultar algo muy anacrónico para estas épocas, pero era estrictamente necesario para terminar de entender el concepto MP3 que en su artículo central varias hojas se dedicaran a explicar detalladamente cómo se abría y reproducía un archivo de estas características.  Así encontraremos dos páginas dedicadas únicamente a eso.
Bien lejos ya de 1999, el MP3 algunos melómanos lo dan por muerto mientras otros le siguen augurando eterna vida. Qué dirán dentro de 20 años de Spotify? Ni idea, pero lo que es seguro es que en esa época los vinilos van a seguir vivos y riéndose de todos los que vinieron después queriendo hacerlos desaparecer y jubilar…

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