El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

viernes, 6 de septiembre de 2019

Las sales de la vida


Volvemos a tratar de ajusticiar el mundo de los productos salados del mercado nombrando algunos más que tampoco se nos pueden pasar por alto… siempre y cuando lo alto no sea la presión.

Por fin pudimos dar con las papitas que tienen el curioso nombre de JuliCroc, una empresa entrerriana que se dedica a elaborar galletitas dulces y saladas, pochoclo, palitos salados, chizitos, bolitas de cereal dulce, maní pelado y “masitas”; en este berenjenal de artículos una de sus últimas novedades han sido estas papas sabor crema y ciboulette, que no era otra cosa que el típico sabor crema y cebolla que Pringles no malacostumbró a probar y cada tanto alguna que otra marca imita. Las comí un día de mucho hambre, así que estaban más que bien. Ahora bien: a quién se le ocurrió poner ese nombre para una empresa? Parece el nombre de una Pyme inventada para un trabajo de secundaria…

Otro producto de nombre raro y sabor más raro aún: los denominados “Snucks” se venden como snacks de arroz con relleno sabor kétchup. No son el primer producto salado relleno: antes supieron venir las Rex “con centro de sabor” o las fundamentales Club Social. Y cosas sabor kétchup vinieron desde galletitas (como las Chipits) hasta chizitos. Pero el sabor de éstos es realmente demasiado extraño: no llega a ser salado o agradable simil kétchup, y pareciera tener ajo o algo similar deshidratado mezclado. Poco recomendables…

Y más cosas entrerrianas: la muy creativa idea de convertir en snack industrial los traicionales bizcochitos que en otras provincias como San Juan o Córdoba se denominan “criollitos”, con el agregado de venir saborizados. Este sabor oliva y parmesano no llega a convencer, se lo siente escaso y muy artificial, y si bien siguen siendo ricos no superan a los frescos criollitos de panadería, bastante más ricos. A mano derecha otra marca más de galletitas marineras: no sólo son ricas sino que tienen un plus de saborcito a pan en su receta que los hace muy agradables. Otra vez me pongo molesto con los nombres: no sé si se llaman “G y M”, “Y y M” o “Z y M”…

El mejor snack salado de todos, híper ultra recomendado: los snacks de arroz sabor papas fritas Don Marcos. Qué ricos que son! estos pequeños medallones amarillos tienen un sabor muy bueno a papa, como aquellos “snacks a base de papa” que alguna vez sacó las Saladix, o incluso mejores. Son bastante adictivas y se vacía el paquete con facilidad… si las encuentran no duden en comprarlas!

BONUS TRACK: rompemos la regla de lo salado porque no puede ser que a esta altura del año no publiquemos algo relacionado con Milka. Probamos dos novedades importadas: un chocolate alemán con confites en su interior y otro gigante, de origen austríaco, que estaba al borde del vencimiento y por ende estuvo de oferta, con el incómodo nombre de Mmmax. El primero no era más que un chocolate con pedazos confitados por dentro, nada del otro mundo. El segundo, mucho más atractivo desde du envase y presentación, traía relleno de Oreo y algo de chocolate blanco: el resultado es un sabor similar al Kinder junto al clásico gusto de la galleta Oreo, si bien era curioso la consistencia del relleno, que jamás se desgranó o desarmó mientras se comía…

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