La cultura futbolera de este país siempre dio para cualquier
tipo de productos, pero muchos años antes del prolijo marketing de figuras con
proyección internacional que se vio de los 90 para adelante, en 1967 ya existía
un caramelo bien dedicado a la materia.
Se trataba de los masticables Kegol de Noel: con sus piolas
sabores naranja, limón, menta, ananá y frutilla prometían volverse hincha en el
acto de semejantes gustos… cuál habrá sido el más “entrador” de todos?
Más ricos que los Sugus y más grandes
ResponderEliminar