El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

domingo, 20 de agosto de 2017

Juguetes de antes, niños de siempre

Para que todos puedan tener su Día del Niño de alguna u otra manera, les enviamos este regalo para aquellos que hace rato no se lo festejan: una gran colección de juguetes, útiles y golosinas de los 60 y 70, aportados por Victoria Bequi... 

Ayer, hoy y siempre los ladrillitos para jugar y construir en la Argentina no son Lego sino Mis Ladrillos... aunque los Rasti no se quedaban atrás...


Algunas de las tantas variedades especiales posibles que Rasti ofrecía para sus jóvenes consumidores... hasta negros para armar había!


Ni Piñón Fijo llegó a tanto: el ChicleFort de Firulete, con un sinfín de sabores y niños alegres...


Tal vez no eran el regalo ideal para un niño (que siempre pero siempre esperará juguetes) pero el calzado Carlitos, como tantos otros, duraban bastante a pesar de millones de pasitos...


Dos de Rayito de Sol: el nombre que hoy relacionamos con bronceador en aquellos años significaba una gran cantidad de muñecos (sin relación entre ambas empresas), como los de Disney o el siniestro payaso Tippy... 


El guardapolvo Arciel sigue siendo una marca muy importante en el mundo de los guardapolvos, aunque si se atrevían a regalarlo un día como hoy la cara puede ser peor que la de ese pobre niño...


Muchos de los que hoy andan con su portafolios para todos lados llevan en ellos la costumbre de haberlo hecho desde chicos cuando sabían tener uno como los de la foto: portafolios Primicia.


Hoy seguirán por ahí un poco oxidados y abollados, pero estábamos en la época de oro de los juguetes que representaban cualquier cosa, como los marca Baltasar que sueña este chico... 


Una gran sorporesa tiene este chico ante ni más ni menos que el Mini Música Rayito de Sol, una especie de Discman de la prehistoria...


Para niños que les gusta andar a todos lados en bicicleta, podían seguirlo haciendo con su crack de fútbol atadito a su manubrio, gracias al bizarro juguete "La Pelota y el Crack"...


Varios años más tarde siguieron representando moda y distinción, pero hasta para los niños que jugaban en la calesita ya venían modelitos Lee...


Autitos podía tener cualquiera, pero no todos pudieron tener el privilegio de una envidiable pista tuerca Mini Acción, en sus dos imponentes modelos disponibles...


Galletitas bien clásicas y que perduran hasta hoy: Las Manón en su mini paquetito para llevar al colegio y en un mayor formato, aompañadas del Topo Gigio...


Aún más galletitas, pero en este caso traídas por Bagley: Rumba, Ópera, Merengadas, Bu Bu y muchas más podían ayudarte a aprender las señales viales o darle peso a un pobre burro...


Ya no son una golosina exclusiva para niños, pero se siguen fabricando con el mismo formato y mínimos cambios en el logo: así se veían las DRF en los 70...


El merchandising de superhéroes estaba más vivo que nunca y Batman te recomendaba el Batienigma de Batirama... perdón, Plastirama.


Tener una bicicleta sin rueditas ya era un privilegio, pero más aún era tener un bambicleta, un ponycleta o una patocleta... productos creados por Legnano


Mucho antes de la existencia del conejo de Nesquick, Súper Hijitus ya auspiciaba un cacao fabricado por Fel Fort: el soluble instantáneo Nutri.


La Plasticola ya era éxito de multitudes, así que se animaron a fabricar esta barrita adhesiva que se llamó Fix Cola...


Hace muchísimo que ya no tienen publicidad, pero casi no la necesitan: los chicos siguen comiendo y pidiendo Tita y Rhodesia como hace décadas...


Ninguna madre le gustaría que lo hicieran, pero esta publicidad de Alpargatas a través de su marca Far West incitaba a los niños a lustrar toboganes y gastar veredas de los lindo... 


El quesito Adler se sigue fabricando, pero hace décadas que ya no trae este tipo de auspicios infantiles: juguetes troquelables como el gusano o la bandolina...


La amistad entre Felipe Fort y García Ferré no sólo generó el Nutri Hijitus, sino también las Chocotitas de Oaky, las del "maxi chocolate"...


El huevo Kinder ni existía por estos lares pero muchas empresas ya apelaban al recurso de golosina + juguete, como el que se ve en este aviso de caramelos Candombe...


Su principal característica no era ser bellos o estéticos, sino ser bien rústicos para soportar cualquier tipo de golpes que da la vida: muchísimos modelos disponibles en estos avisos de Duravit.


A primera vista parece un aviso de Coca Cola, pero en realidad se trataba de una publicidad de muñecas Piel Rosé. Semejante nombre ameritaba tener una promo para este día del niño, aunque originariamente se festejara mucho más adelante en el calendario...


Hoy ni noticias quedaron de este niño-mascota de Marcolla, pero en alguna época esta marca apelaba a este modelo de estereotipo de chico de fines de siglo XIX...


En el arcón de productos que estereotipaban a las nenas y madres, encontramos este aviso de zapatitos de juguete Archy...


Muchos los recuerdan como una curiosidad de los años 90, pero los corazoncitos Dorin's (que siguen existiendo) existían desde mucho antes...


Para los nenes, carabinas. Y para las nenas, zapatitos de taco alto. Así solucionaba los problemas con el género de los juguetes los productos Archy...

No hay comentarios:

Publicar un comentario