El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

lunes, 27 de febrero de 2017

Marcas para Barandas

En estas épocas veraniegas, el calor se vuelve realmente insoportable. Pero peor aún que las altas temperaturas está el tener que soportar los malos olores corporales de la transpiración. Por eso una vez más brindamos nuestro Servicio a la Comunidad ofreciendo una amplia variedad de desodorantes y antitranspirantes de distintas épocas,  para poder tolerar estas épocas abrasadoras con el olfato tranquilo…

Históricamente en la publicidad los desodorantes eran cosas de chicas: era la gama femenina la que siempre aparecía anunciada, ya que se ve que los machos no les va eso de andar perfumados. En este anuncio de 1972 aparece Tiffany, una marca propiedad de Odol que dejaba entrever en su texto que era capaz de evitar que la transpiración manchara la ropa de la “mujer joven”…

La idea de separar por géneros un producto esencialmente unisex no es de esta era sino que hace rato se viene haciendo disimuladamente: así damos con esta publicidad de 1959 de D-ten, el desodorante de Dana. Había un D-ten tanto para el bolsillo del caballero como la cartera de la dama. Parece que los hombres no admitían que les gustaba perfumarse… pero se ponían un poco celosos si una mano femenina se animaba a tocarles su desodorante For Men!

En 1971 te podías comprar un desodorante llamado Axilol. Definitivamente no es un nombre muy estético si se quisiera explotar en estas épocas, pero por lo menos era un nombre que iba al grano: nada de eufemismos sobre calidez, protección, delicadeza, fragancia o lo que sea… pongámosle el nombre de lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en  desodorante!

Tal cual había ocurrido hace un tiempo cuando se publicaron dentífricos de los 60, este desodorante de 1968 estaba a tono con la modernidad ya que contenía clorofila. Esta marca Lander (con su particular envase que parecía de especias más que de desodorante) originalmente nació en Colombia y sigue existiendo por allí…

A medida que transcurrieron los años se fue perdiendo la vergüenza a usar desodorantes y empezaron a aparecer muchos productos que podía usar la familia completa. Aquí podemos ver algunos desodorantes marca Gelatti de 1992 junto a cremas, colonias y jabones… el desodorante ya estaba incluído en la familia de productos del baño! Mención aparte merece el logo de Nuevo Federal, que también se supo ver en los jabones Zorro de la época…

Las presentaciones clásicas de desodorantes son en barra, en aerosol, “a bolita” (dicho de manera más cool: “roll on”), en crema, en polvo… pero seguro que no sabían que existió el formato en lápiz! Así es: en 1953 exitió un desodorante llamado Bac que venía en forma de lápiz, metiéndose con una forma que le correspondía exclusivamente a los labiales. Evidentemente siguió siendo terreno de ellos, y con el tiempo esta innovadora idea quedó en el olvido, o por lo menos ya no se la denominó más así…

Ya metidos en el siglo XXI damos con una marca súper conocida: Rexona, aquél desodorante que sólo en la Argentina se llamó durante bastante tiempo Rexina simplemente porque las máquinas que ponían el sello en los jabones eran más chicas que lo standard y el nombre entero no entraba. Pero desde los 90 en adelante es Rexona y nada más, tal como vemos en esta variedad Citrus de 2006…

La estética y los costos económicos hicieron con el tiempo que los desodorantes y talcos achicaran terriblemente sus envases: aún en los 60 y 70 tenían el aspecto que hoy sólo mantienen los tarros de spray para el pelo. Así vemos el poco transportable desodorante Nantes de 1975, el cual al igual que la mayoría prometía la mejor protección y hasta un plus a la hora de seducir caballeros en el trabajo. Nantes también fabricaba colonia y talco.

Cuando usar desodorante dejó de ser algo avergonzante y se volvió casi una cuestión de orgullo algunos productos se complejizaron y pasaron a ocupar ese nombre, cuando tal vez en el pasado no lo usaban ni de casualidad. Podemos ver en este anuncio de Aktiol de 1988 que al tradicional polvo pédico ahora hay que decirle “Desodorante en polvo para pies”, la función que cumplió siempre pero que ahora se anuncia a los 4 vientos. Esta marca ya no dice ser parte de Odol, pero conserva exactamente el mismo logo…

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