El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 21 de mayo de 2014

Tentación frita... acanalada


Aunque para nosotros una palabra más apropiada para referirnos a una papa frita ondulada o acanalada es decir "tipo Ruffles", no necesariamente significa que haya sido la única marca que haya probado ese diseño. A principios de los 90 Pringles también supo traer al país su diseño de papas perfectas con el agregado de tenerlas con este tipo de ondulaciones. Tras irse en la crisis de 2001, vaya uno a saber porqué cuando regresa esta marca a la Argentina en 2005 la versión con ranuras no volió, lo mismo que con aquella versión de choclo, aunque por lo supuestamente mala que era, la razón puede sobre entenderse. Otras que no volvieron fueron las Ruffles verdaderas, pertenecientes a Pepsico y que siguen apareciendo en otros países, pero no por aquí. Inclusive cuando en 2010 propusieron los Retro Snacks, los KesBun y los Popkorn le terminaron ganando en votación a las papitas onduladas. ¿Acaso en este país no queremos más papas acanaladas porque nos recuerda malas épocas? lo veo inverosímil, porque siguen viniendo papitas onduladas en aquellas primeras marcas que se venden sueltas. ¿Entonces? tal vez la razón sea más sencilla de lo que parece; tal vez en el fondo todos nos dimos cuenta que, fuera de ese diseño especial, el gusto y las calorías de dicha papa son exactamente iguales que las lisas, no habiendo diferencias entre comprar ésa y la tradicional, que ovbiamente sigue viniendo. Y bueno, la imagen no es nada y la sed (que te da después de comerte un paquete o un tubo así) es todo.

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